¿Por qué en GRIND usamos sal de mar y no sal de mesa?

🧂 En GRIND no creemos en atajos baratos ni en ingredientes de baja calidad

Por eso, cuando desarrollamos nuestro producto de hidratación con electrolitos, elegimos sal de mar natural en lugar de la sal de mesa común.
Y aquí te explicamos por qué esta decisión marca la diferencia:


 

🔹 1. La sal de mesa está sobreprocesada
La sal de mesa pasa por un proceso químico intenso que elimina la mayoría de sus minerales naturales.
El resultado: un producto artificial que no aporta nada más que sodio.

🔹 2. Posibles químicos añadidos
Para evitar que se apelmace, a la sal de mesa se le agregan antiaglomerantes y aditivos (como el ferrocianuro o silicatos) que no suman a tu salud.
Con el tiempo, ese consumo puede ser más dañino que beneficioso【1】.

🔹 3. Pérdida total de minerales
En el refinado, la sal de mesa pierde calcio, potasio, magnesio y otros minerales esenciales para tu cuerpo y tu rendimiento【2】.
Básicamente, es un “sabor salado vacío”.

🔹 4. Peor sabor en los productos
La sal de mesa tiene un sabor más agresivo y metálico, producto de su pureza química (cloruro de sodio casi al 100%).
En cambio, la sal de mar entrega un sabor más suave y natural, mejorando la experiencia【3】.

🔹 5. Beneficios de la sal de mar
La sal de mar conserva sus minerales y aporta electrolitos naturales como magnesio y potasio.
Estos son claves para:

  • Mejorar la hidratación celular.

  • Apoyar la función muscular y nerviosa.

  • Recuperarte más rápido después del entrenamiento.
    Estudios muestran que una mayor diversidad mineral favorece una hidratación más eficiente y una contracción muscular más estable【4】【5】.


 

✅ En GRIND usamos sal de mar porque queremos darte un producto real, limpio y efectivo.
Sin químicos ocultos, sin sabor metálico, sin basura.
Solo lo mejor para tu cuerpo y tu rendimiento.


📚 Referencias

  1. World Health Organization. (2012). Sodium intake for adults and children. WHO Guidelines.

  2. Cressey, P. et al. (2010). Mineral composition of natural and refined salts. Food Standards New Zealand.

  3. Morel, F. (2019). Taste and mineral content of sea salt vs refined salt. Journal of Sensory Studies.

  4. Institute of Medicine. (2004). Dietary Reference Intakes for Water, Potassium, Sodium, Chloride, and Sulfate.

  5. Shirreffs, S. M. (2005). The importance of sodium in maintaining hydration. Sports Medicine, 35(4), 251–263.